Sugeriría establecer horarios definidos para el uso de tecnologías, fomentando descansos regulares. Además, podrían reflexionar sobre el propósito y el impacto de su tiempo en línea, eligiendo actividades que enriquezcan su bienestar y desarrollo personal. También sería útil promover la desconexión consciente, priorizando momentos de interacción social en persona y actividades al aire libre para equilibrar su inmersión digital.