Los jóvenes eligieron diversos lenguajes, códigos y recursos para compartir sus ideas. Recolectaron información de múltiples fuentes, como bibliotecas, Twitter y programas de ilustración, donde una de ellas diseñó un eslogan y editó fotos. Centralizaron todo en una carpeta de Google Drive y decidieron difundir su campaña en Instagram para llegar a jóvenes de su edad. Además, planificaron publicaciones en formato de hilos en Twitter y grabar un video para TikTok, enfrentando sus desafíos.