Para ayudar a los jóvenes a autorregular su uso de la tecnología, es clave fomentar la reflexión sobre el propósito de su uso, establecer horarios y descansos, y promover actividades offline. También es importante enseñarles sobre la privacidad y la seguridad digital, además de crear un equilibrio entre las redes sociales y el bienestar personal. Los adultos deben ser modelos de un uso responsable y consciente de las tecnologías.