Que tengan una perspectiva crítica acerca de cuánto tiempo le dedican no sólo a la inmersión en entornos digitales, sino en cada uno y con qué finalidades. Además, qué es lo que hacen en cada uno de esos sitios y qué provechos sanos pueden realizar, con cuidado, por supuesto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *