Es crucial que niños, niñas y adolescentes usen la tecnología de manera crítica, ya que les ayuda a discernir información veraz y participar activamente en la sociedad. Esto fomenta una ciudadanía informada y protege contra la desinformación. Un uso consciente de la tecnología fortalece la democracia al promover el pensamiento crítico y la participación activa, esenciales para una sociedad saludable y participativa.