La frase de Gustavo refleja una mirada crítica y desactualizada sobre el interés juvenil por la tecnología. Desde la mirada experta, se destaca que el entorno digital puede ser una poderosa herramienta educativa. En vez de rechazarlo, se propone integrarlo de forma crítica y creativa para potenciar el aprendizaje y la participación activa de los jóvenes.
