La ciudadanía digital es fundamental para la democracia. Es difícil pensar en una cultura democrática sólida, sin una sociedad que ejerza una ciudadanía digital.
Saber analizar y evaluar críticamente los contenidos que circulan en Internet, permite seleccionar y utilizar información confiable para tomar decisiones. Saber cómo funcionan las redes sociales permite utilizarlas