La relación “público/privado” en la ciudadanía digital está vinculada a la gestión responsable de la información personal en el entorno digital. A medida que se comparte contenido en línea, las fronteras entre lo privado y lo público se difuminan, lo que requiere que los usuarios reflexionen sobre las implicancias de sus acciones. Ser un buen ciudadano digital implica saber qué compartir y cómo proteger la privacidad sin perder la capacidad de participar activamente en el mundo digital.