Es importante que niños, niñas y adolescentes hagan un uso crítico de la tecnología porque son parte activa de nuestras democracias y el mundo digital influye directamente en cómo se informan, comunican, expresan y participan.
Si no desarrollan una mirada crítica:
Pueden ser manipulados por desinformación o discursos de odio.
Corren riesgos vinculados a la privacidad y seguridad.
Reproducen usos pasivos o superficiales de la tecnología, sin aprovechar su potencial para organizarse
